ESTAMBUL. UN LIGON EN LA CALLE. ANÉCDOTA.

Una anécdota, típica en los países occidento-musulmanes, es la del "pesado ligón". La he reescrito un poco porque hay gente que seguramente por ser musulmana ha ofendido , pero no tiene nada que ver con la religión y sí con la actitud de las personas. Pero al grano.....Estaba mi mujer por la mañana, en la calle comercial de istikall cadessi ojeando tiendas mientras yo estaba estaba en una reunión. Son esos momentos en donde las mujeres desconectan los radares y bajan la guardia. Es decir: están indefensas.


No se dio cuenta que el enemigo estaba estableciendo una maniobra atacante. Aprovechando estas circunstancias, lanzó sus fuerzas de vanguardia con el objetivo de establecer una cabeza de playa. Cuando ella quiso reaccionar ya estaba allí, había sobrepasado las primeras barreras defensivas y se lanzaba a la conquista de la fortaleza.



El enemigo desplegó todas sus armas: una sonrisa de 180 grados , hola que tal, de donde eres, como te llamas, te invito a un café… etc .










Ella se vio desbordada en ese momento y trato de establecer nuevas barreras defensivas, pero el medio le era hostil y el campo de batalla lo había elegido el atacante. En un pobre ingles trataba de contestar a su fuego. Pero la primera escaramuza estaba perdida. El agresor ya había sobrepasado las alambradas y el campo de minas, y estaba colocando toda su artillería para bombardear sus posiciones.

Ella efectuó una maniobra defensiva, consistente en una retirada logística (nunca una huida) y empezó a desplegar una serie de contramedidas: frases cortas, miradas distraídas, agarrarse el bolso debajo del brazo, vamos, lo típico también.



Eso fue su perdición, ahí perdió la guerra. Ante tremendo ataque en un territorio hostil hay que huir rápidamente, yo diría cobardemente, y esperar protegido a los refuerzos aliados,( es decir, yo). Viendo el estado de confusión que existía en las tropas nacionales, el enemigo adquirió más confianza en sus fuerzas, y por medio de una maniobra envolvente desplegó su caballería digital (mano que empieza a deslizarse hacia la cadera).

En ese momento viéndose todos los flancos desbordados y las tropas en un estado de confusión alarmante, se procedió a sacar las armas químico-biológicas.

Que cuales son esas armas, pues la de: me cago en todo lo que se menea,

Ella empezó a efectuar una maniobra de retirada lanzando ataques indiscriminados de miradas furibundas y palabras malsonantes ( pocas, que mi  mujer es muy recatada).

En su retirada enarboló la bandera patria y una exclamación : volveré con refuerzos.
Para sus adentros pensó : Más se perdió en Cuba, y vinieron cantando.

17 comentarios:

David Recalde dijo...

jajaja muy bueno.

Un saludo

ANÓNIMO dijo...

Es genial, muy bueno el enfoque, y encima me he reído.

A ver para cuando la segunda parte.

Saludos

Anónimo dijo...

Es buenisima la anecdota del taxi, de verdad q nunca me habia reido tanto,es mas mis padres se van a Estambul y me los imagino en el uyuy y todavia me estoy riendo.
El blog buenisimo y muy practico para saber q hacer...
Un saludo

Anónimo dijo...

jajajajajaja soy paqui de nuevo deja que me ria ,a mi me paso algo parecido pero yo ataque y se retiro el en su intento, pero es cierto las mujeres europeas son su blanco y mas si van solas aunque tembien tengo que decirte a su fabor que son inofensivos vaya como los europeos ni mas ni menos

Javier Adán dijo...

Me alegro que te hiciera reir. Esto pasa todos los dias en cualquier parte del planeta.
Un abrazo

Arancha dijo...

Jajaja Javier, a mi me pasó lo mismo ( dicen que además las que somos mas rubitas pues... tenemos mas valor) eso si, sin problemas y sin miedo ninguno...
Peor lo pasé en el gran bazar, que mirando un bolso me cerraron la puerta... y era para que me mirara en el espejo!!! mas mal pensada que es una..

Roser dijo...

Super simpaticas tus explicaciones. Me ha encantado y me servirá para mi visita a Estambul este mes de agosto.
Saludos

Anónimo dijo...

Es lo que generalmente se hace para entablar un contacto con alguien, incluso con una mujer. Pero si no quieres que te miren, te digan o tal, no la saques de casa o tápala con un burka. Peor es cuando no te dicen, ni te miran. Por cierto, o eres militar o te hartaste de mili, por lo de tu léxico digo...

Anónimo dijo...

Muy buena anécdota!! Viendo a tu mujer no sé cómo la dejas sola. Suerte tuvo. A mi me pasó algo similar en Alcafrán. Ya cada uno sabe....

kaskero dijo...

hola!!!
yo me quiero ir sola a estambul este verano y todo el mundo me comenta lo que tu has contado en esta entrada, que los tios van a lo que van. Estoy super liada y al final no se si me decidiré y no porque me den miedo unos cuantos turcos salidos

Javier Adán dijo...

MARTA. veras que no tienes problemas si vas con cuidado.
Un sld

NURIA dijo...

MIL GRACIAS POR TU BLOG, SIN DUDA ES DE GRAN AYUDA PARA CUALQUIER VIAJERO.ESTOY PREPARANDO LAS MALETAS, SALGO PARA ESTAMBUL EL VIERNES, ES EL REGALO DE MI MARIDO POR MI 40 CUMPLEAÑOS Y VOY A CELEBRARLO ALLI, SON SOLO 4 DIAS PERO CON TODA LA INFORMACIÓN QUE HE RECOGIDO CREO QUE PODRÉ EXPRIMIR HASTA EL ÚLTIMO MINUTO. ESO SI A VECES TANTA INFORMACIÓN TE SATURA , ESPERO CONTAROS A MI REGRESO MI EXPERIENCIA.HASTA EL MIERCOLES!!!

Anónimo dijo...

"Aptitud" no, es actitud. Aptitud se refiere a capacidades, no a forma de actuar,

Javier Adán dijo...

ACTITUD. gracias por la observacion.corregido.

Anónimo dijo...

menuda rayada de comentario xD

Izaskun dijo...

PERDIDOS EN ASIA.
Les cuento nuestra propia anéctoda en Estambul. Viajamos del 4 al 8 de noviembre de 2010. El tercer día de nuestra estancia en la ciudad, decidimos hacer el crucero por el Bósforo, pero el día estaba bastante nublado y muchos barcos no salían, así que decidimos aplazar la excursión. Por la tarde, cuando el tiempo parecía estar un poco mejor, decidimos coger el ferry hasta el lado asiástico de Estambul. Bien, nos bajamos en Uskudar y nos fuimos a tomar un té contemplando la Torre de Leandro. Cuando decidimos regresar eran las seis y media de la tarde, pero al ser noviembre ya era noche cerrada. Bien, pagamos el jetón para coger el ferry, pasamos los tornos y antes de poner el pie en el barco nos dicen que se suspenden todos los trayectos debido a la niebla tan espesa que se había formado de nuevo. La mayoría de esos barcos no usan radares y era realmente imposible ver nada a más de dos metros de distancia. Estambul está lleno de turistas por todas partes. Pues bien, allí no había ni uno. Nadie hablaba inglés, y nosotros no hablamos ni una palabra de turco. Gritos turcos, gente enfadada, alborotada y dos turistas (nosotros) con cara de ¿y ahora qué?. Por señas y mapa en mano, una señora turca nos dice que la sigamos que ella también va a Taskim (o eso queremos entender nosotros). La seguimos sin saber a dónde, y ella, que tampoco dominaba la situación porque le preguntaba a todo el mundo, nos fue subiendo en diferentes trasportes, primero el dolmus, que es una especie de furgoneta para 6 ó 7 personas. Luego un autobús un poco mayor y luego otro aún mayor. Todo esto corriendo, a oscuras y sin entender una palabra. Nosotros sólo mirábamos el mapa, corríamos detras de la señora (y todavía no sé por qué corriamos tanto) y veíamos que todas las direcciones de la señalética de la carretera apuntaban a que nos estabamos adentrando en Estambul, hacia Ankara, es decir, en sentido contrario a nuestro destino. Ya en el metrobus (que es un autobus con carril propio que atraviesa el puente que une Asia con Europa, es decir, por fin en la dirección que queríamos), intentamos hablar con unas chicas jóvenes en inglés. Otra chica que estaba sentada unos sitios más atrás nos escuchó y en un perfectísimo inglés que nos costaba bastante seguir, se ofreció a acompañarnos a Taskim. Cogimos el metro (que nos pagó ella porque sólo teníamos billetes grandes) y nos recomendó un sitio para cenar. Al final, terminamos cenando y tomando raki (un licor anisado típico de Turquía)con ocho amigos suyos. Comida absolutamene turca, con gente turca. Y nosotros sin poder parar de reirnos, entre el raki y la experiencia, de nosotros mismos. Toda una aventura que terminó con el mejor sabor de boca y un recuerdo entrañable de los turcos, que ha destruido por completo los prejuicios que pudieramos tener. Esto es lo mejor de viajar, que te abre la mente al mundo.
Seguro que hay quien se ha preguntado por qué no cogimos un taxi. Bien, en ese momento creo que ni lo pensamos porque estabamos ocupados corriendo detrás de la señora, pero luego nos explicaron que los sábados por la tarde, después de los trabajos la gente regresa al lado europeo y se forman colas de tres y cuatro horas para atravesar el puente.
Y para los que estén pensando no ir a Estambul por si les pasara algo parecido, decirles que esta niebla tan espesa sólo aparece una o dos veces al año,y ya nos tocó a nosotros, así que no hay problema. Además, a pesar de que todo el viaje nos pareció maravilloso, esta anécdota fue el punto culminante, por que nos reímos tanto...

Izaskun dijo...
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